Etiquetas

2/18/2005

Ventanas con agujeros

Hay que ver lo fácil que es bajar la guardia.

Veamos, por reyes mis padres compraron a mi hermano el Imperium III. Por supuesto al principio me negué a instalar un juego en Windows que no se ejecutase bajo una capa de emulación. Pero tras ruegos y súplicas de mi madre, accedí.

Yo era el único con cuenta de administrador en el XP. Así que instalo el juego en mi cuenta. Funciona (aunque el cortafuegos avisa de que se conecta a un servidor web - para buscar actualizaciones). Probemos la cuenta de usuario de mi familia… Nada, no tira. Desactivo el cortafuegos. Llega al menú de juego y sale.
Bien. Empiezo a imaginarme lo peor. El instalador nunca me preguntó si quería hacer el juego accesible para todos los usuarios. Pongamos al usuario por defecto con privilegios de administrador. Funciona. Tacos. Muchos tacos.

Así que tenemos un juego que funciona sólo si desactivo el cortafuegos, y en una cuenta de administrador (no se podía instalar como usuario). Más vale que me acuerde de pasar antivirus y anti-spyware de vez en cuando, amén de actualizar Windows.

Exámenes. Se acordó Rita la Cantaora de comprobar el estado de Windows mientras yo usaba la partición de Linux con total impunidad. Y hace unos minutos mi madre me avisaba de que el ordenador hacía cosas raras.

Resultado actual: el explorer es inutilizable. Cada dos por tres aparece un pop-up avisando de que tengo spyware instalado (”Hola, soy Luis Roldán. Creo que alguien ha robado al estado.”) y que haciendo click en el botoncito me lo eliminará (”mira el botoncito reluciente, mira qué mono es el estúpido botoncito; quieres darle… vamos, dale ya”). Y yo me caí de un guindo.

Por si fuera poco ha reemplazado la página about:blank por un buscador. Salen alertas aunque tengas cerrado el navegador. Y ahora viene lo mejor:

Windows Update no funciona. El cretino que decidió usar explorer como cliente de Windows Update debería ser sodomizado con un bate de beisbol untado en guindilla. Lo único que se logra al intentar actualizar es que se quede en la página about:blank.

Le he pasado el ad-aware y ha encontrado 33 programas spyware (no cuento las cookies). De momento estoy usando el firefox, que instalé hace eones y sólo usa mi hermano pequeño. A pesar de haberlo configurado como navegador por defecto (sabía que debería haber quitado el iconito de la e azul).

Éso sí, chicos, recordad. Windows no es tan malo ni difícil de usar, es que los de linux somos unos frikis nada prácticos. Al carajo.